Ayurveda

AYURVEDA

         Ayurveda significa literalmente “La Ciencia de la Vida” es una palabra en Sánscrito que deriva de dos raíces: AYU y VID que significan “Vida”, “Conocimiento”. Ayus son ciclos vitales diarios que representan el cuerpo, los sentidos, la mente y el alma. Veda es un conocimiento de nuestro mundo y de cómo funcionan sus componentes. Los grandes Rishis (profetas o sabios) de la india antigua establecieron un sistema de creencias llamado filosofía védica que ofrecía una nueva visión de los conceptos de enfermedad y salud. Sobre esta base, organizaron la sofisticada ciencia de la vida conocida como Ayurveda, que tiene en cuenta los elementos físicos, mentales, emocionales y espirituales  de la vida necesarias para la salud y el bienestar. El ayurveda es holístico, ya que atiende la salud a todos los niveles.

Orígenes: Se dice que hace miles de años, los rishis (sabios) estaban descorazonados por el sufrimiento de la humanidad. Notaron que la mala salud y la disminución del tiempo de vida apenas permitían que la gente atendiese sus necesidades espirituales. Entonces viajaron  hasta el Himalaya para averiguar cómo limpiar el mundo de enfermedades. Estos  rishis meditaron y mediante la práctica espiritual adquirieron los conocimientos que fueron escritos bajo el nombre de Ayurveda. El texto principal conocido como Charaka Samhita, es considerado sagrado. Los rishis recibieron tres tipos de conocimiento: etiología (el estudio de causas de la enfermedad) sintomatología (el estudio e interpretación de los síntomas) y la meditación.
Visión Cósmica.  Al igual que  ocurría entre los antiguos griegos y en la medicina tradicional china, el modelo ayurvédico relaciona el microcosmos individual con el cosmos. En el centro del sistema se sitúan tres fuerzas primarias: PRANA, el aliento de la vida; AGNI, el espíritu de la luz o el fuego y SOMA, una manifestación de la armonía, la cohesión y el amor. Existen también cinco elementos: tierra, agua, fuego, aire y éter (un nebuloso vacío  que ocupa todo el espacio y que también era conocido entre los antiguos griegos).
Prana es una palabra en sánscrito que hace referencia a "lo vital", la fuerza de las cosas vivas y la energía vital en el proceso natural del universo.
De forma práctica, se puede explicar de diferentes formas, como por ejemplo, los sentimientos fisiológicos de hambre, sed, calor o frío, comer, caminar, percibir, sentir, pensar. Prana (praana) quiere decir aire primario, alimento primario y también fuerza nervioso. El prefijo “pra” quiere decir delantero, hacia allá o anterior, y el sufijo “ana” es aire como alimento, rasa, etc.
Todos los sentimientos o energías que aparecen o fluyen en el cuerpo, pueden ser interpretadas como una evidencia de que el prana está ahí, ya que es lo que distingue a un cuerpo vivo de uno muerto. Cuando un ser vivo muere, el prana o fuerza vital escapa por sus orificios y poros. El prana se obtiene principalmente a través de la respiración, del sol y del aliento. El prana está relacionado primeramente con el elemento Akasha, éter o espacio; el Akasha permite al prana tomar forma, en definitiva la materia es la matriz en donde el prana es creado. Haciendo referencia al Yin y Yang chino, el prana es considerado positivo, mientras que el Akasha, negativo. Los polos son necesarios para que se producta la electricidad y la energía en sí. El hombre es considerado más Pitta y positivo y consecuentemente sufre más ataques cardíacos y gastritis; mientras que la mujer es considerada más vata y Kapha y negativo, más propensa a desórdenes nerviosos y constipación. En Sánscrito esas fuerzas interdependientes positivas y negativas son llamadas Guna Dvaita (cualidad de la dualidad). Esta energía primordial penetra y nutre cada sector del cosmos y del cuerpo. No solo nutre, sino que guía y controlas las funciones de las células, la corriente eléctrica, el flujo de los diferentes sistemas, el movimiento en sí. El prana entra por la respiración y por los alimentos (o sea del cielo y de la tierra) y es influido por nuestras emociones, nuestra forma de vida, nuestro trabajo, el clima.
            Para el sistema Ayurvédico la energía vital (prana) circula por el humano en un sistema de canales invisibles y sutiles que son los meridianos chinos y que en el ayurveda se denominan Nadis. A lo largo de éstos se encuentran puntos vitales denominados Marmas  donde es superficial  y reacciona ante los estímulos como masajes, colores, sonidos, mantras y que provocan cambios en su caudal energético que deriva en un órgano o función.
            Existen lugares donde se acumula el prana, reservorios de energía de pequeños paquetes de prana que están unidos a los canales energéticos que controlan las funciones. A esos lugares se los llama puntos marmas y a los 7 puntos marmas mayores se los llama directamente Chakras
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MARMAS
En nuestro cuerpo se encuentran muchos puntos de energía vital, llamados MARMAS, que significa “Secreto”, un poder que esta oculto en algunos puntos anatómicos vitales, los mismos están situados donde se entrecruzan los vasos sanguíneos, los nervios, los ligamentos, los tendones, los músculos y los huesos. Por medio de ellos, los nervios, las arterias, las venas y la linfa, se forman en el cuerpo para transportar los nutrientes y la humedad. Los Marmas se masajean en sentido a las agujas del reloj, alivia la tensión y vitaliza el cuerpo, y en sentido contrario estimula y activa la energía, esta maniobra se ejecuta después de hacer fricción (cuyo movimiento es hacia abajo para relajar y que el aceite sea absorbido), se identifican cuando se sienten pulsaciones o dolor al presionar. La presión tiene que ser puntual y suave con el pulgar o con los demás dedos, de acuerdo a la zona en forma de espiral. Su duración es de dos a tres minutos cada movimiento y se ejecutan de 3 a 9 veces cada uno, con suma concentración al adquirir el mismo. Estimulamos la energía de los Nadis (que son canales o venas energéticos) y en los Chakras (centros energéticos), generando un fluir verdadero. En los antiguos textos Ayurvedicos figuran 107 de estos puntos, que aunque son invisibles a la vista, se pueden percibir mediante el tacto y se estimulan con el masaje clásico Ayurvedico denominado ABHYAÑGA (significa untado con aceite) y se realiza diariamente trabajando los Marmas correspondientes o con posturas o técnicas especificas como las Asanas, mediante la acupuntura, moxibustion, etc. Los mismos no son superficiales, sino que penetran profundamente en el organismo, también se pueden estimular mentalmente. La terapia Marma Ayurvedica es anterior al enfoque chino y probablemente su antecesora directa. Este contacto Marma llega inmediatamente a todo el sistema nervioso, por lo tanto, se mantiene el equilibrio conjunto de los tres humores o doshas (conocidos como Vata, Pitta y Kapha). Cuando se trata el Marma se nota la mejoría en la salud, ya que se regula el desequilibrio entre los 15 subdoshas (cada Doshas se subdivide en 5 aspectos, cada uno controla una función o un sistema del cuerpo), la imagen del cuerpo es como un Templo, nos ayuda a comprender la importancia que esta terapia aporta en el mismo para lograr la salud física, mental y emocional.
Hay marmas mayores y menores. Los tres más importantes se llaman MAHAMARMAS, y están relacionados con los tres Doshas: 1º esta en el centro de la frente (AJNA). Localizado entre las cejas y se extiende hasta el centro de la frente, su longitud es de un centímetro. Es recomendable masajear suavemente este punto cuando hay preocupaciones dolores de cabeza, tensión mental, para conciliar el sueño por la noche. 2º En el corazón, localizado en el medio del esternón donde termina la caja torácica, (HRIDAYAM).  Esta vinculado con el corazón su longitud es de 4 centímetros su masaje es bueno para aquietar las emociones alteradas. 3º En el abdomen, localizado a 10 centímetros bajo el ombligo (VASTIH) su longitud es de 4 centímetros se encuentra sobre el pubis, un masaje suave es eficaz para el estreñimiento y los gases. Los marmas menores se encuentran en miembros superiores e inferiores. En la planta de los pies se localiza un grupo de puntos importantes para activar y se recomienda un suave masaje con aceite de sésamo que dure de 3 a 5 minutos diarios. La hora de hacerlo es antes de acostarse, para inducir a un buen sueño. Según el Ayurveda, el cuerpo humano esta constituido por un sistema de conductos llamados SROTAS (canal corporal por el cual circulan nutrientes,  tejidos o desechos) se considera que las afecciones de un individuo ocurren cuando se produce un proceso de obstrucción en ciertos puntos denominados MARMAS, de exceso o escasez de flujos. De este modo al eliminarse la obstrucción o regular los flujos, los órganos afectados inmediatamente se curan.