jueves, 3 de septiembre de 2015

LAS CAUSAS DE LA ENFERMEDAD



Que diferencia existe en el enfoque de la enfermedad entre la medicina china y la occidental?
            En medicina occidental todo proceder diagnóstico busca identificar el agente agresor (virus, bacterias o parásitos) y el tratamiento busca luchar contra esos agentes microbianos, a través de los medicamentos.
            Durante las epidemias que asolaron el país, los primeros médicos chinos observaron que sólo quedaba afectado cierto número de sujetos mientras que otros no presentaban ningún signo de enfermedad. Incapaces de identificar el germen causante en esas epidemias pero buscando armonizar el hombre con su medio circundante, consideraron primordial utilizar los medios tendientes a aumentar las defensas del organismo. Como el hombre debía vivir entre el cielo y la tierra, la enfermedad sólo podía sobrevenir durante un desequilibrio que se establecía entre ellos.
            Por lo general se atribuye la enfermedad a una debilidad de la energía defensiva del hombre que no pudo adaptarse. Se considera los signos clínicos de un individuo afectado por una epidemia gripal que compromete las vías respiratorias superiores, por ejemplo, como los que alguien con “un pulmón en vacío de energía”. De quien no esté afectado se dirá que tiene “una correcta energía del pulmón”
            Todos hemos notado esas variaciones entre los sujetos: algunos grandes comilones, grandes bebedores a veces pueden presentar balances biológicos mucho mejores que los de individuos que practican una higiene de vida más exigentes. Por esa razón la medicina china considera cada individuo como un caso particular que exige un estudio minucioso previo al diagnóstico que a su vez ocasiona una terapéutica adaptada.
            Tomemos el ejemplo de una angina, afección frecuente caracterizada por la inflamación de la garganta. Los occidentales, una vez determinado el diagnóstico, dan un tratamiento con antibióticos.
            En medicina china, aunque los signos clásicos sean idénticos, hay interés primordial por las condiciones de aparición de la afección. Una angina “atrapada” durante una exposición al frío invernal no puede tratarse como se trata una contraída durante el verano o mientras la persona estaba en un país tropical. En cada caso, el paciente presenta una fragilidad diferente y en consecuencia un terreno distinto que justifica un tratamiento diferente.
Las enfermedades infantiles son objeto de una clasificación particular?
La medicina china distingue claramente tres periodos en la vida humana: la vida intrauterina, la infancia (que va desde el nacimiento hasta la pubertad) y la vida adulta.
            En cada uno de esos períodos las enfermedades tienen causas diferentes. En el momento de la concepción se atribuyen a factores como padres de demasiada edad o de la mala salud, a un choque emocional durante el embarazo, la responsabilidad de una fragilidad del niño tanto en lo físico como psíquico. Durante el examen del recién nacido, signos cutáneos o ciertas características del pulso, por ejemplo, permiten diagnosticar una debilidad constitucional e instaurar un tratamiento a base de plantas que procure reforzar las defensas inmunitarias antes de la aparición de las primeras enfermedades.
            En los primeros años de vida los errores dietéticos son los principales responsables de la aparición de enfermedades. El destete demasiado precoz puede debilitar el bazo y el estómago y ocasionar más tarde una fragilidad digestiva. El exceso de absorción de leche de vaca, alimentos muy ricos (o una sensibilidad individual a este alimento) agota la función de desintoxicación del hígado que, en la edad adulta, puede acarrear una debilidad del órgano con afecciones de tipo funcional, hasta orgánico. Los chinos adjudican una importancia particular en el niño a los posibles traumatismos, sobre todo en el cráneo, que pueden originar futuras cefaleas. Una vez  más se constata que los médicos chinos privilegian siempre un estudio de las causas de las enfermedades más que el de sus efectos, que varían mucho de un sujeto a otro. Les gusta decir: “el buen obrero trata la enfermedad antes de que aparezca y el mal obrero solo la trata cuando está allí”. 
Ya que los chinos no conocen los microbios, ¿a qué atribuyen las enfermedades?

            Ellos estudiaron minuciosamente los factores desencadenantes y muy rápido supieron diferenciar las causas climáticas que llaman “factores externos de las enfermedades”, de las provienen de la alimentación y del psiquismo denominadas “factores internos de las enfermedades”.
            El frío, el viento, la humedad, el calor, la sequedad y el fuego representan los factores climáticos externos. En consecuencia vemos que las enfermedades llamadas externas tienen una estrecha relación con las estaciones y la climatología.
            En efecto, los elementos naturales pueden hacerse patológicos si son excesivos o si agreden un organismo debilitado. Pero la medicina occidental retoma parcialmente esas nociones. La importancia de la dietética, a pesar de basarse en un enfoque diferente, presenta también puntos comunes con el occidente. En cambio, el estudio del papel predominante de los factores psíquicos en el origen de las enfermedades caracteriza en especial a la medicina china porque para ella el cuerpo humano es un todo. En efecto, para ella no podría haber separación entre el cuerpo y el espíritu. El soplo de vida, que circula en nosotros alimenta tanto las funciones fisiológicas de los órganos como la capacidad de nuestro psiquismo para aprehender el mundo exterior.
            De modo tal que toda deficiencia energética del organismo repercute sobre el cuerpo y sobre la percepción del mundo. Por ejemplo, el riñón es responsable de lo que los chinos llaman el tche, que si se simplifica mucho puede traducirse como “voluntad”. Es comprensible entonces que el tche tenga correlación con la expresión popular francesa: “tener los riñones sólidos”.


            Una vez más, resulta impresionante la agudeza de observación de esos médicos que en los factores psíquicos supieron advertir una gran causa de enfermedad, dos mil años antes de los balbuceos de lo que occidente llamará la medicina psicosomática.
Por que los factores climáticos pueden ser una causa mayor de enfermedad en medicina china?
            En tiempo normal las condiciones meteorológicas no tienen ningún efecto patológico sobre el organismo. Pero la sensibilidad individual a las estaciones y a los climas, en el sentido de una mejoría (ciertos climas nos “tonifican”) o de una agravación (ciertas estaciones “fatigan”) es evidente.
            Mientras que ciertos individuos buscan el sol (el calor), a otros les atraen los climas lluviosos (la humedad). No es cuestión de ver en la atracción por uno u otro de esos elementos una preferencia psíquica. Se trata también, y sobre todo, de la necesidad que tiene el cuerpo de hallar en la naturaleza el elementos que le falta.
            Por ejemplo, una persona muy Yang, experimenta, que por su exceso de calor general, una atracción por los climas fríos y el invierno.
            Cada uno presenta una “tipología” (fuego, agua, etc.) personal que el médico diagnostica desde el primer examen. A partir de los resultados obtenidos puede prever la sensibilidad o la resistencia a las enfermedades.
            Si retomamos el ejemplo del sujeto Yang se nota que un paciente puede ser sensible al calor que da potencia a su propio calor general y lo desequilibra. El viento-calor también puede desencadenar, a nivel cutáneo, forúnculos o micosis  (signos de calor en medicina china) o, en un nivel otorrinolaringológico, sinusitis purulentas con secreciones amarillas (que se diferencia de las secreciones blancas del tipo frío), etc. A la inversa un sujeto en vacío de Yang es sensible al frío, que le desencadena resfríos, bronquitis, etc.
            Cada factor climático, en función de nuestra “tipología” o terreno, nos predispone a ciertas enfermedades. La medicina china, que actúa sobre nuestro terreno, restablece el equilibrio del organismo y permite una mejor defensa frente a las agresiones.
¿Cómo penetran las agresiones climáticas en el organismo?
            En medicina china, los agresores climáticos penetran en el organismo por dos posibles vías:
            -clásicamente por el pulmón o la superficie cutánea sobre la que circula la energía llamada “defensiva”. Es el famoso comienzo de los “golpes de frío” o de las “insolaciones”, que se caracterizan por manifestaciones superficiales como los escalofríos (traducción de lo que los chinos llaman la lucha entre lo perverso y lo correcto: el encuentro entre la energía externa y la energía defensiva del cuerpo.
            -en una segunda etapa, si no bastó con la primera capa de defensa, el organismo presenta la fiebre, para defenderse. Los médicos chinos describieron muy bien la penetración de las enfermedades y los diferentes tratamientos a realizar según la afección. Todos esos datos fueron observados por los médicos occidentales desde la Edad Media.
            Más característico es, sin discusión, el hecho de que cada órgano presenta una sensibilidad a un factor climático preciso. Así, el corazón “lo ataca” el calor con más facilidad, al riñón lo ataca más el frío; el pulmón es atacado por la sequedad, el bazo por la humedad y el hígado por el viento. En este caso la agresión climática no es más que el factor desencadenante, que actúa sobre un órgano en vacío de energía. Se observa, por ejemplo, migraña o dolores cervicales que aparecen después de una exposición al viento. Allí donde la radiología revela a veces una artrosis cervical, el examen clínico en medicina china, muestra un dolor que sigue el meridiano de acupuntura de la vesícula biliar, en su parte superior (la artrosis es una degeneración del cartílago óseos pero su localización a nivel cervical se explica por la débil resistencia energética en el trayecto del meridiano de la vesícula biliar). Solo la deficiencia hepatovesicular permite que el viento se convierta en un agente desestabilizador del organismo. Por eso el tratamiento debe reforzar el estado energético de la esfera hepatovesicular.
Existen signos clínicos diferentes según los factores climáticos?


            SI. En medicina china hablar de factores climáticos como el frío, el calor, etc, no es sólo evocar, como en occidente, un elemento externo, sino que hasta es evocar manifestaciones clínicas particulares.
            El frío es considerado Yin en medicina china. Entorpece la circulación del Qi y ocasiona dolores. Su localización preferida es en las articulaciones de las manos y de los pies, donde produce reumatismos crónicos.
            Si no se trata penetra en el interior del cuerpo y provoca afecciones de los órganos como el estómago y el útero, y es responsable de gastritis y dismenorrea (dolores durante las reglas).
            La afección por frío está diagnosticada porque existen signos clínicos específicos relacionados con el:
-Los dolores son muy fuertes con frecuencia. Se habla de “mordedura” del frío, calmada de inmediato por el calor.
-las secreciones (nariz, orina, vagina, etc) siempre son de color pálido y sin olor.
            También el viento tiene mucha importancia. Sus manifestaciones se asemejan a un viento que soplara sobre la superficie del cuerpo. La enfermedad llega con rapidez, toca sobre todo la parte superficial del cuerpo como la piel (prurito), los músculos (calambres) o el pulmón (pues está en contacto con el aire). Como el viento es móvil por naturaleza, los signos clínicos cambian rápidamente en el tiempo y los síntomas se desplazan a la superficie del cuerpo. Allí se dibuja el cuadro típico de las gripes con leve afección pulmonar (secreción nasal) sensación de tener el cuerpo “molido” y dolores indefinibles pues se desplazan en un instante de una parte a otra del cuerpo, sin razón aparente. Si este embate superficial del viento penetra en los órganos, los trastornos son importantes: sensación de calambres internos sobre todo en el abdomen, que se desplazan y crean fenómenos dolorosos o angustiantes.
            Las brutales pérdidas de conocimiento, los ataques de hemiplejia, por su aparición repentina y sus manifestaciones neurológicas y musculares, se atribuyen al “viento interno!.
            La frecuencia y las posibles agravaciones de las afecciones provocadas por el viento hicieron que los chinos dictaran reglas de higiene para protegerse. El viento penetra en el organismo a través de los puntos de acupuntura situados en la nuca y en la parte superior de la espalda. Por otra parte, el nombre de esos puntos evocan su particular función:  “palacio del viento”, “estanque del viento”. Proteger esas zonas anatómicas es la mejor prevención. La necesidad que algunas personas tienen de llevar chales, pañuelos alrededor del cuello, bufandas, refleja el deseo de proteger esas zonas de cualquier “corriente de aire”.
            La humedad es otra gran causa de patología. El clima pero sobre todo el hábitat en medio húmedo, a la larga ocasionan manifestaciones clínicas. Referida a las características de la humanidad, elemento de naturaleza “pesada”, ella afecta en un primer tiempo la parte inferior del cuerpo: piernas pesadas, impresión de entumecimiento del cuerpo, de hinchazón.
            Esta patología de la parte inferior del cuerpo ocasiona un vacío de la parte superior que da signos de cabeza pesada, “en la bruma” y pérdida de memoria. Tradicionalmente, el órgano bazo se encarga de luchar con la humedad. Si luego de una larga enfermedad, de excesos alimentarios (azúcares) su actividad resulta deficiente, la sensibilidad del organismo a la humedad es más importante. La humedad se estanca en el cuerpo y se manifiesta en las secreciones: orina turbia, deposiciones grasosas, capa lingual espesa…



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